Encefalopatía hipóxico-isquémica neonatal
¿Qué es la encefalopatía hipóxico-isquémica neonatal?
La encefalopatía hipóxico-isquémica (HIE, por su sigla en inglés) es un tipo de daño en el cerebro. Se produce por una falta de oxígeno en el cerebro antes o poco después del nacimiento. Afecta el sistema nervioso central. Los bebés que nacen con HIE pueden tener problemas neurológicos o del desarrollo.
¿Cuáles son las causas de la HIE neonatal?
La HIE ocurre cuando el cerebro del bebé no recibe suficiente oxígeno antes de nacer o poco después del nacimiento. Es más probable que ocurra cuanto mayor sea el tiempo en que el cerebro del bebé está sin oxígeno. Son muchos los factores que pueden causar una HIE, como los problemas durante el trabajo de parto y el parto. A menudo, se desconoce la causa exacta de la HIE.
¿Cuáles son los bebés que corren el riesgo de tener HIE neonatal?
Son muchos los factores que pueden aumentar el riesgo de HIE en el recién nacido. Algunos de estos factores de riesgo están en la persona embarazada. Otros pueden estar relacionados con problemas de salud del niño en desarrollo. Los factores de riesgo de la HIE incluyen los siguientes:
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Presión arterial alta o muy baja en la madre
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Problemas en el corazón en el bebé
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Problemas en el útero o la placenta
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Problemas durante el trabajo de parto y el parto, como una lesión causada por el cordón umbilical
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Cesárea de emergencia
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Falta de circulación de la sangre al cerebro del bebé durante el nacimiento
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Suministro deficiente de oxígeno durante el embarazo
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Traumatismo
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Ataque cerebral fetal, que puede producirse por muchas razones, como el nivel de presión arterial de la persona embarazada, una infección pélvica o problemas de circulación de la sangre en la placenta
¿Cuáles son los síntomas de la HIE neonatal?
Los síntomas de la HIE neonatal varían según el bebé. Dependen de la parte del cerebro del bebé que esté dañada. Los síntomas pueden variar de leves a graves. Pueden incluir los siguientes:
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Estado inusual al estar despierto y consciente, por ejemplo, estar muy alerta o con muy poca energía
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Dificultad para respirar
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No comer
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Dificultad para oír
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Convulsiones u otros problemas neurológicos
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Problemas en los músculos o en los reflejos
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Frecuencia cardíaca lenta
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Insuficiencia orgánica (que los órganos fallen)
En los casos graves, el bebé puede presentar retrasos en el crecimiento o en el desarrollo. Es posible que también tenga parálisis cerebral o una discapacidad mental. Puede ocurrir que la gravedad de los síntomas no se detecte hasta los tres o cuatro años de edad.
Los síntomas de HIE neonatal pueden ser parecidos a los de otras afecciones de salud. Procure que un proveedor de atención médica vea a su hijo para obtener un diagnóstico.
¿Cómo se diagnostica la HIE neonatal?
En muchos casos, los proveedores de atención médica sospechan la presencia de HIE en el recién nacido poco después del nacimiento. Por lo general, el diagnóstico se basa en los síntomas del niño, como las convulsiones, y en cualquier problema que haya ocurrido durante el parto. Para confirmar el diagnóstico, los proveedores de atención médica pueden usar una o varias de estas pruebas:
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Análisis de sangre. Se hacen para verificar la cantidad de oxígeno en la sangre. También permiten observar los niveles de electrolitos, de enzimas, de determinados nutrientes, como el calcio, y otras partes de la sangre que sirven para el diagnóstico.
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Análisis del cordón umbilical o de la placenta. Analizar la sangre del cordón umbilical o examinar la placenta pueden servir para determinar la causa de la HIE.
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Punción lumbar. En esta prueba, se introduce una aguja larga en la parte baja de la espalda para tomar una muestra de líquido cefalorraquídeo. Luego, el líquido se examina para observar si hay una infección.
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Ecografía de la cabeza. Esta prueba permite observar si el bebé tiene un sangrado o una acumulación de líquido en el cerebro.
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Electroencefalografía (EEG). Con esta prueba, se controla la actividad eléctrica del cerebro. Se hace el primer día de vida.
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Resonancia magnética del cerebro. Mediante esta prueba, se puede observar qué partes del cerebro están dañadas. Suele hacerse entre los cuatro y los siete días de vida.
En algunos casos, el niño no recibe el diagnóstico de HIE hasta después de muchos años. Esto puede ocurrir si los síntomas son leves y no aparecen pronto después del nacimiento. A medida que el niño crece, puede empezar a tener problemas con la función motora o retrasos en el desarrollo. Para diagnosticar la HIE, el proveedor de atención médica de su hijo le hará preguntas sobre los síntomas y la historia clínica del niño. Además, le hará una exploración física al niño.
¿Cómo se trata la HIE neonatal?
El tratamiento depende de los síntomas, de la edad y del estado general de salud del bebé. Además, depende de la gravedad de la afección. Si se sospecha que el bebé tiene HIE al nacer, puede administrarse lo siguiente:
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Hipotermia terapéutica. Este tratamiento se usa en los casos de HIE neonatal moderados a graves. Debe administrarse dentro de las primeras seis horas después del parto. En este tratamiento, se usa un sistema de refrigeración para reducir la temperatura corporal del niño hasta los 91.4 °F a 95 °F (33 °C a 35 °C) durante un máximo de 72 horas. Esto aumenta las probabilidades de vida del niño. También puede reducir el riesgo de tener problemas del desarrollo o discapacidades cuando crezca.
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Cuidados de apoyo. Es posible que el bebé necesite oxígeno o un respirador. También es probable que le den medicamentos para tratar las convulsiones y otros problemas de salud.
Consulte con los proveedores de atención médica del niño sobre los riesgos, los beneficios y los efectos secundarios posibles de todos los tratamientos.
¿Cuáles son las complicaciones posibles de la HIE neonatal en los niños?
Las complicaciones posibles pueden variar de un niño a otro. Dependen de la gravedad de la HIE neonatal. Pueden incluir las siguientes:
¿Cómo puedo prevenir la HIE neonatal?
Para prevenir la HIE en el bebé, puede reducir el riesgo de asfixia (falta de oxígeno) durante el embarazo y el parto. Puede reducir el riesgo si toma las siguientes medidas:
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Mantenga el mejor estado de salud posible antes y durante el embarazo. Busque atención prenatal temprana y periódica.
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No fume ni consuma alcohol ni drogas ilegales durante el embarazo.
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Vacúnese contra ciertas enfermedades que pueden dañar al bebé en desarrollo.
¿Cómo puedo ayudar a mi hijo a vivir con HIE neonatal?
A medida que su hijo crezca, tendrá que consultar al proveedor de atención médica con regularidad para verificar si hay algún problema. Pueden hacerse otros tratamientos para que el niño controle los síntomas de la HIE neonatal. También puede necesitar fisioterapia y terapia ocupacional si los síntomas causan una parálisis cerebral u otras afecciones.
Cuándo llamar al proveedor de atención médica de mi hijo
Llame de inmediato al proveedor de atención médica de su hijo si el niño presenta lo siguiente:
Información importante sobre la encefalopatía hipóxico-isquémica neonatal
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La encefalopatía hipóxico-isquémica (HIE) neonatal es un tipo de daño en el cerebro. Se produce por una falta de oxígeno en el cerebro antes o poco después del nacimiento.
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Son muchos los factores que pueden causar una HIE neonatal, como los problemas durante el trabajo de parto y el parto. A menudo, se desconoce la causa exacta de la HIE neonatal.
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Los síntomas de HIE neonatal pueden variar de leves a graves. Pueden incluir convulsiones o dificultad para respirar, comer u oír.
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En muchos casos, los proveedores de atención médica sospechan la presencia de HIE neonatal en el niño poco después del nacimiento. Pero puede diagnosticarse después de muchos años.
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El tratamiento principal para la HIE neonatal es la hipotermia terapéutica. Se disminuye la temperatura del cuerpo del niño para reducir el riesgo de tener problemas neurológicos.
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Los niños con HIE neonatal pueden tener problemas de aprendizaje y del desarrollo.
Próximos pasos
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la visita con el proveedor de atención médica de su hijo:
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Tenga en claro la razón de la visita y qué quiere que suceda.
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Antes de la visita, anote las preguntas que quiere hacer.
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En la visita, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le da para el niño.
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Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo esto ayudará a su hijo. Conozca los efectos secundarios.
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Pregunte si la afección de su hijo se puede tratar de otra forma.
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Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
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Sepa qué esperar si su hijo no toma el medicamento o si no se realiza la prueba o el procedimiento.
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Si su hijo tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo esta.
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Sepa cómo comunicarse con el proveedor fuera del horario de atención. Esto es importante en caso de que su hijo se enferme y usted tenga preguntas o necesite ayuda.