Síndrome pospoliomielítico
¿Qué es el síndrome pospoliomielítico?
El síndrome pospoliomielítico (PPS, por su sigla en inglés) es un trastorno de los nervios y los músculos. Ocurre en algunas personas muchos años después de que hayan tenido poliomielitis. El PPS puede causar debilidad muscular nueva que empeora con el tiempo, dolor en los músculos y las articulaciones y cansancio. Las personas que tienen el síndrome pospoliomielítico suelen sentirse exhaustas.
La poliomielitis es una enfermedad contagiosa causada por el virus de la poliomielitis. Puede contagiarse mediante los fluidos corporales. Afecta con más frecuencia a los niños pequeños. La poliomielitis grave puede causar parálisis y problemas respiratorios.
En los EE. UU., hubo un pico de epidemia de poliomielitis a inicios de la década de 1950. Las vacunas contra la poliomielitis ayudaron a eliminar la poliomielitis en los EE. UU. y en casi todos lados. Pero la poliomielitis está regresando. Hubo brotes recientes en todo el mundo.
Los síntomas de la poliomielitis pueden ser leves y similares a una gripe o incluir parálisis muscular grave. Muchas personas que sobreviven a la poliomielitis tienen riesgo de tener PPS luego.
El PPS ocurre en algunas personas que se recuperan de la poliomielitis. Comienza, en promedio, 35 años después de la poliomielitis original y, con el tiempo, puede dificultar la respiración. El síndrome puede hacer que los músculos se encojan.
¿Cuáles son las causas del síndrome pospoliomielítico?
La causa del PPS aún no es clara. Algunos expertos creen que puede ser por cómo vuelven a crecer las ramas de los nervios. Esto puede ocasionar un esfuerzo excesivo de las células nerviosas después del episodio de poliomielitis. Otra posibilidad que se investiga es que el virus esté latente en el sistema nervioso. Luego podría reactivarse y causar el PPS. También es posible que, de alguna forma, el sistema inmunitario se confunda y ataque los nervios del cuerpo. Los investigadores aún intentan obtener más información sobre las posibles causas.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome pospoliomielítico?
Este síndrome afecta los nervios y los músculos. Los síntomas suelen comenzar entre 20 y 40 años después de la enfermedad original de poliomielitis. Pero pueden ocurrir entre 10 y 70 años después. La debilidad muscular puede ser el síntoma principal. Esta debilidad puede afectar un lado del cuerpo más que el otro. En general, los síntomas del PPS pueden incluir los siguientes:
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Debilidad progresiva (común)
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Cansancio (fatiga) (común)
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Dolor en los músculos y las articulaciones (común)
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Encogimiento muscular
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Dificultad para tragar
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Problemas respiratorios
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Trastornos del sueño
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Sensibilidad a las temperaturas frías
Quizá observe que los síntomas se vuelven más notorios. El estado de los nervios y los músculos puede empeorar con el tiempo. Los programas de ejercicio físico diseñados especialmente y la fisioterapia pueden mejorar parte de la debilidad muscular.
¿Cómo se diagnostica el síndrome pospoliomielítico?
El PPS solo ocurre en personas que hayan tenido poliomielitis. El proveedor de atención médica le preguntará sobre su historia clínica, los síntomas recientes y otras afecciones. En general, el proveedor hace una exploración física y mide la fuerza muscular. Quizá necesite algunas de las siguientes pruebas:
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Análisis de sangre para descartar otras causas de debilidad muscular
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Electromiografía (EMG) para medir la actividad eléctrica de los músculos
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Biopsia muscular para buscar signos de daño en las células de los músculos
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Resonancia magnética o tomografía computarizada
El proveedor de atención médica puede diagnosticar PPS si tuvo poliomielitis en el pasado, tiene debilidad muscular nueva y otros síntomas durante un año y no tiene otras causas para los síntomas.
Quizá consulte primero con el proveedor de atención médica primaria y luego lo deriven con un especialista, como un neurólogo, que se especializa en enfermedades neuromusculares.
¿Cómo se trata el síndrome pospoliomielítico?
No hay cura para el PPS. Pero los tratamientos de apoyo pueden ayudar a controlarlo. El objetivo del tratamiento del síndrome pospoliomielítico es reducir el efecto que esta afección pueda tener sobre su vida diaria. Puede usar un bastón o un andador para ahorrar energía y fuerza muscular. Es posible que necesite descansar mucho.
Las personas que tienen PPS con debilidad muscular nueva y cansancio (fatiga) pueden mejorar la fuerza muscular con un programa de ejercicios de fortalecimiento muscular de baja intensidad, llamados ejercicios no fatigantes, diseñado especialmente . Puede hacer estos ejercicios en ciclos breves, en los que alterna repeticiones cortas de los ejercicios con periodos de descanso. Es muy importante que las personas con PPS eviten el agotamiento. Hacer ejercicio en temperaturas cálidas y en el agua puede mejorar su bienestar.
Además del programa de ejercicio, las siguientes son algunas alternativas de tratamientos de apoyo:
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Dispositivos, como soportes livianos, bastones, andadores, ciclomotor eléctrico y sillas de ruedas, que brinden apoyo
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Medicamentos para aliviar el dolor
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Medicamentos para aliviar la fatiga
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Fisioterapia para conservar tanta movilidad como sea posible
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Terapia ocupacional para ayudarlo con maneras de adaptarse
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Fonoaudiología de ser necesario debido a dificultades para tragar
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Asistencia respiratoria con un respirador mecánico de presión positiva si lo necesita, especialmente por la noche
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Apoyo para la salud emocional y mental
Es posible que lo atiendan diferentes proveedores además del neurólogo. Esto incluye fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, fonoaudiólogos y especialistas en la respiración. Puede trabajar con su equipo de atención médica a fin de diseñar el mejor plan de atención para su caso.
Información importante sobre el síndrome pospoliomielítico
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El PPS es un trastorno que ocurre en hasta la mitad de las personas que tuvieron poliomielitis, muchos años después de haber tenido la enfermedad.
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Los síntomas incluyen debilidad muscular progresiva, dolor en los músculos y las articulaciones, y cansancio.
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Algunas personas con PPS pueden necesitar, con el tiempo, una máquina que facilite la respiración.
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Los programas especiales de ejercicio indicados, los dispositivos que brindan asistencia, la fisioterapia, la terapia ocupacional y los medicamentos pueden ayudarlo a controlar los síntomas del PPS.
Próximos pasos
Consejos para ayudarlo a aprovechar al máximo la cita médica con su proveedor de atención médica:
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Tenga en claro la razón de la cita médica y qué quiere que suceda.
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Antes de la cita médica, anote las preguntas que quiere hacer.
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Lleve a un acompañante para que lo ayude a formular las preguntas y a recordar qué le dice el proveedor.
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En la cita médica, anote el nombre de los nuevos diagnósticos y de todo nuevo medicamento, tratamiento o prueba. También anote las instrucciones que el proveedor le indique.
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Sepa por qué se receta un tratamiento o un medicamento, y cómo lo ayudará. Conozca los efectos secundarios.
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Pregunte si su afección se puede tratar de otra forma.
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Sepa por qué se recomienda una prueba o un procedimiento y qué podrían significar los resultados.
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Sepa qué esperar si no toma el medicamento o no se realiza la prueba o el procedimiento.
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Si tiene una cita de seguimiento, anote la fecha, la hora y el objetivo de esta.
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Sepa cómo comunicarse con su proveedor si tiene preguntas.
Revisor médico: Anne Fetterman RN BSN
Revisor médico: Joseph Campellone MD
Revisor médico: Raymond Kent Turley BSN MSN RN
Última revisión:
4/1/2022
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