El duelo por un ser querido

Es normal sentir una gran variedad de emociones, en especial durante las primeras semanas posteriores al suicidio. Algunos de estos sentimientos pueden ser muy opuestos entre sí. Otros pueden desaparecer y volver a aparecer luego. Estas son algunas de las emociones que puede sentir durante el duelo:

• Shock. Por ejemplo, puede sentirse desconectado del evento. Esta es una respuesta natural al trauma. El shock puede ayudarlo a que avance. Muchas personas sienten la necesidad de desconectarse de la tragedia mientras lidian con la logística de la muerte, como en el caso de los preparativos para los últimos días de vida.

• Negación. Es común negarse a aceptar la muerte de otra persona. Más aún cuando se trata de un suicidio. No está mal querer protegerse a uno mismo de los detalles de la muerte de un ser querido. Pero es importante que logre, a su tiempo, aceptar lo que sucedió. Esto le permitirá seguir adelante y hacer el duelo.

• Culpa. Quienes perdieron a un ser querido por suicidio suelen manifestar un sentido de culpa. Pueden preguntarse qué podrían haber hecho para evitarlo. O cómo no notaron las señales. Una vez más, es normal sentirse así. Pero es importante saber que nadie es culpable por el suicidio y la muerte del ser querido.

• Tristeza. Este sentimiento puede durar más que los otros. Podría surgir al recordar al ser querido. Este sentimiento nunca desaparecerá por completo. Con el tiempo, puede que no todos los recuerdos sean tristes, sino que también recuerde momentos felices.

• Enojo. Tal vez suene confuso sentir enojo con la persona que perdió. Quizá se pregunte por qué le hizo esto a usted. El enojo suele ser un paso fundamental de la etapa de duelo. Es tan válido como todas las demás emociones que siente durante este tiempo. Recuerde que puede sentirse molesto por las acciones de un ser querido aunque siga queriéndolo profundamente.

Quizá se pregunte una y otra vez por qué sucedió. Puede ser difícil entender el suicidio y sus causas. Es posible que siga preguntándose sobre la situación a pesar de saber que el ser querido tenía problemas de salud mental.

Por más difícil que sea el proceso del duelo, trate de aceptar la realidad de lo que sucedió. Pero tenga presente que lograr la aceptación no significa olvidarse del ser querido. Significa recordarlo en vida, no solo por el suicidio. También implica aprender a seguir con su propia vida.

Formas de sobrellevar la situación

Si bien el duelo es único para cada persona, no tiene por qué lidiar con esto solo. Puede hacer lo siguiente:

• Llevar un diario. Escribir los sentimientos es una buena forma de procesarlos. También puede escribir cartas al ser querido para decirle lo que nunca pudo.

• Celebrar los momentos positivos de la vida de ese ser querido. Piense en sus logros y comparta fotos e historias de esa persona con otros.

• Cuidarse a usted mismo. Es importante llevar una dieta saludable y mantenerse físicamente activo. Permítase también hacer cosas que solía disfrutar. No traicionará el recuerdo del ser querido solo por pasarla bien.

• Evitar automedicarse. Es posible que las drogas y el alcohol alivien el dolor al principio. Pero, con el tiempo, solo causarán más problemas.

• Tener paciencia. Aunque otras personas crean que ya es hora de seguir adelante, no se apure. No existe un plazo correcto.

Es posible que se sienta aislado mientras esté en duelo por alguien que murió por un suicidio. Incluso si aún no logra hablar con los demás acerca de la muerte del ser querido, recuerde que no está solo.

Afrontar el estigma

Debido al estigma relacionado con el suicidio, tal vez le resulte aún más difícil hablar del hecho. Sobre todo si el suicidio entra en conflicto con sus valores religiosos. Quizá en su comunidad no se hable de forma abierta sobre esto. O es posible que algunas personas se sientan incómodas si hablan sobre el tema.

Para enfrentar este desafío, busque personas con las que pueda hablar en confianza sin que lo juzguen. Cuando sienta que está listo, hable sobre el duelo con un amigo o familiar. Antes y durante las conversaciones, recuerde hacer lo siguiente:

• Sea paciente. Es posible que la otra persona también esté procesando el duelo de ese ser querido. Quizás algunos amigos y familiares aún no puedan brindarle apoyo en la forma que usted lo necesita.

• Acepte cualquier malestar o incomodidad que pueda presentarse. Pero asegúrese de cuidar sus propios límites. Si comienza a sentirse incómodo al hablar de ese tema, detenga la conversación.

• Piense qué podrían preguntarle sus amigos o familiares. Contemple las respuestas a estas preguntas antes de tener la conversación. También es útil saber con anticipación cuál es la información que no quiere compartir. De esta manera, quizá se sienta más cómodo al hablar del tema.

Cómo lidiar con un duelo complicado

Tal vez note que pasa el tiempo, pero el dolor aún está presente. Sigue recordando al ser querido con frecuencia, y eso se siente tan abrumador como al principio. Incluso es posible que los sentimientos interfieran profundamente con su vida. Este tipo de duelo prolongado también es conocido como duelo complicado. Esto puede significar lo siguiente:

• No desaparecen las emociones agudas de dolor por el ser querido.

• Empieza a evitar todo lo que le recuerde al ser querido.

• Tiene pensamientos recurrentes sobre su propia muerte.

• Tiene síntomas de depresión.

Puede ser difícil saber si su duelo es complicado. Después de todo, no existe una definición precisa sobre qué es lo normal en estos casos. Cada persona tiene sus tiempos. Pero, si hacer el duelo interfiere con su trabajo o sus relaciones luego de varios meses, contacte a un proveedor de atención médica. Los profesionales de salud lo derivarán con la ayuda necesaria. No tiene por qué lidiar con esto solo. Hay asesores especializados en duelo y grupos de apoyo disponibles para quienes perdieron a un ser querido. Si desea obtener más información, visite el sitio web de la Línea de Crisis y Prevención del Suicidio 988 para ponerse en contacto con un asesor especializado en duelo o un grupo de apoyo en su zona.

Ante una crisis

Si piensa en hacerse daño, llame o envíe un mensaje de texto al 988 o llame al 800-273-TALK (800-273-8255) de inmediato. Se lo pondrá en contacto con un asesor especializado en duelo y capacitado de la Línea de Crisis y Prevención del Suicidio en el 988. También hay disponible una opción de chat en línea. El servicio es gratuito y funciona las 24 horas, los 7 días de la semana.